De acuerdo con las leyes y peculiaridades de los
deportes de oposición, la Inteligencia táctica consiste, básicamente, en los siguientes siete
elementos:
1) Objetivos de las técnicas
Al utilizar
cualquier táctica, un jugador debe tener plena conciencia de su propósito. En
los partidos, así como en los entrenamientos, los jugadores deben tener en
claro su pensamiento y fijarse un objetivo definido. No solo deben conocer los "como de las diferentes técnicas y
tácticas, sino también los "porqué".
Todo movimiento en la mesa debe estar al servicio de
un determinado objetivo táctico. En el servicio, por ejemplo, el acento debe
recaer en la ofensividad y en la precisión, atacando a los adversarios teniendo
un objetivo; en el top spin, el atacante debe evitar hacerlo donde seguro le
van a bloquear el tiro, tratando de atacar al punto débil.
El ataque debe ser activo, tratar de aprovechar
cualquier oportunidad para atacar.
2) Predicción
de la acción
En los deporte de oposición, el antagonismo entre los
dos campos es muy tenaz y la situación cambia constantemente. Los jugadores
deben concentrarse y anticiparse a las situaciones cambiantes a fin de tomar
las medidas correspondientes que permitan la ejecución deseada de técnicas y
tácticas.
Puesto que una de las particularidades del tenis de
mesa es que el tiempo para completar la ejecución de una técnica es muy breve,
la capacidad de predecir la situación siguiente es de extrema importancia para
los jugadores. Estos deben observar todas las posibilidades que pueden
presentarse en la mesa antes de tomar una decisión. Luego de actuar, deben
prepararse para enfrentarse con cualquier situación que pueda ocurrir posteriormente.
Toda acción debe basarse en una plena disposición a
actuar. Los jugadores deben poder predecir las posibilidades de, por ejemplo,
al atacar, poder anticipar como bloqueara el adversario; al defender, predecir
las posibles tácticas aplicadas por el adversario y cual será la trayectoria de
la bola. En la defensa, los jugadores deben prepararse para defender distintos
tipos de bolas y, a la vez, sopesar
todas las posibilidades de contraataque.
3) La
precisión del juicio
Los movimientos correctos en la mesa provienen de
juicios precisos. Para que las acciones tengan un propósito determinado y para
que la predicción sea precisa, el jugador debe poder ver claramente toda la
situación, ampliar su visión, tener ojos afilados y aumentar la habilidad de
observar y juzgar las condiciones en ambos sectores de la mesa.
La precisión del juicio es la premisa para el correcto
despliegue de las técnicas y tácticas. Todo cuanto se haga en la mesa, debe ser
el resultado de la observación aguda y la precisión del juicio.
Si bien la predicción y el juicio están íntimamente
relacionados, se trata de dos conceptos diferentes. Predecir significa estimar
lo que probablemente ocurrirá, en cambio, realizar un juicio significa
determinar lo que ha ocurrido para adoptar las medicad apropiadas
4) Iniciativa
Para ganar un partido los jugadores deben aprovechar
todas las oportunidades que se le presentan para tomar la iniciativa que no
siempre es atacar agresivamente. Es
sobre todo realizar una acción que nos permita desarrollar e imponer nuestro
estilo de juego de la mejor manera.
Otro aspecto de la iniciativa es la sorpresa. Sorpresa
significa realizar una acción que genere desconcierto en el adversario en forma repentina,
encontrándolo desprevenido. Durante el partido, los jugadores también deben
realizar conjeturas acerca de lo que el adversario está pensando, a fin de
aplicar las técnicas y las tácticas de manera tal que no sea el propio jugador
el sorprendido por el rival.
5) Variar la defensa.
Defensa activa.
El ataque y la
defensa constituyen una unidad de contradicción.
En los deportes de
oposición, la defensa es la base del ataque, y este, la continuación de la
defensa. Para poder atacar en forma efectiva, los jugadores deben, ante todo, saber
variar la defensa, teniendo en cuenta la situación, y así permitirnos volver a
tomar la iniciativa del ataque .
La clave para
distinguir la defensa activa de la pasiva es ver si la idea de derrotar al
adversario se concreta a través de la defensa: vale decir, si la defensa está
al servicio del ataque.
Todas las técnicas y
tácticas de la defensa deben tener un objetivo ofensivo definido. Deben ser
consideradas como un medio suplementario de ataque o una preparación para el
ataque. Los jugadores deben hacer de la defensa, aparentemente pasiva, una
defensa activa: lograr que ella conlleve un factor ofensivo. Por ejemplo, un
bloqueo paralelo de revés a un top spin de derecha ejecutado desde la diagonal
en forma activa va a permitir, probablemente, realizar un contraataque.
El bloqueo debe ser
activo; debe, en lo posible, anular el ataque adversario o posibilitar la
organización del contraataque, aprovechando las oportunidades que se presentan
para contraatacar.
6)
Flexibilidad en la aplicación de las tácticas
Ya sea en el ataque o en la defensa, las técnicas y
tácticas deben aplicarse en forma flexible.
Los jugadores deben ser capaces de aplicar una variedad de tácticas de
ataque y defensa de acuerdo a como se desarrolle la situación.
7)
Encubrimiento de las acciones
A efecto de atacar a los adversarios en forma
efectiva, tomar la iniciativa y ganar en posición ventajosa un partido, los
jugadores deben utilizar todas las técnicas posibles para perturbar o confundir
el juicio de los adversarios y darles una pista falsa.
No deben exponer sus intenciones tácticas con
demasiada anticipación y tratar de tomar la iniciativa de los partidos.
Los jugadores deben disimular sus acciones, haciendo
así que sea difícil para los adversarios predecir y juzgar. Por ejemplo, variar permanentemente los
saques (efectos, altura, dirección, etc.)hasta encontrar cual es mas efectivo y
repetirlo; cuando remate o realice top spin, puede utilizar técnicas de muñeca
para cambiar la ruta del balón, a fin de perturbar el juicio del bloqueo
contrario; en el ataque puede usarse, alternativamente un ataque veloz y un
ataque encubierto o un ataque sorpresivo haciendo top spin sobre la mesa,
mientras sube la pelota, con el objetivo de que sea difícil para el contrario
organizar la defensa.
CONCLUSIÓN
Como conclusión debe tenerse en cuenta que estos siete
factores están estrechamente relacionados y en jugadores experimentados se
deberían tener en cuenta todos, especialmente el encubrimiento de las acciones
y el aumento de su flexibilidad en la aplicación de las tácticas.
En el caso de jugadores juveniles, lo primero que debe
hacerse es acentuar y desarrollar el principio de fijarse un objetivo al
aplicar las técnicas y tácticas, la predicción de las acciones, la precisión
del juicio y la defensa activa.
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