sábado, 20 de febrero de 2016

¿POR QUE NOS CUESTA SER MEJORES ENTRENADORES?

¿MIEDO? ¿MIEDO A QUE?

Desde mi vuelta a Argentina he dedicado mucho esfuerzo en sumar entrenadores a nuestro querido deporte, convencido de que el recurso humano es el pilar fundamental del desarrollo bajo la premisa de: "si no hay entrenadores no hay tenis de mesa". Si bien es un simplismo y la realidad es más complejo que solo esa premisa, la calidad y cantidad de entrenadores es una columna fundamental en un desarrollo sustentable.
Para lograr ese objetivo organicé contenidos basados en la metodología moderna de la enseñanza del deporte en general; un cambio de paradigma, de modelo, que rompe con la tradición de la enseñanza directiva, la de raíz militar en la cual el jugador obedecía ordenes cual soldado y el entrenador es una especie de general malvado de película norteamericana que va a exprimir al máximo al sujeto convencido de que del sufrimiento sale algo bueno. Ahora se cree, y se trabaja en el sentido de la recreación y el divertimento como la base de la motivación. La neurociencia, tan de moda en estos días, comprobó que un cerebro que se divierte hace mucho mejor y por más tiempo la tarea encomendada. Pero el objetivo de este artículo no trata de eso. Vamos al grano.