EL PAPEL DE LOS PADRES EN EL TENIS DE MESA

El fin de semana pasado asistí a un evento deportivo con varios jugadores del club. En este tipo de torneos, en la medida de lo posible, aprovecho para conversar con otros entrenadores temas diversos, en lo posible relacionados al tenis de mesa y planteo asuntos que me preocupan para ver si me pueden ayudar o dar su punto de vista y viceversa. Un tema recurrente en los último encuentros que he tenido con entrenadores y que noté que es de preocupación entre los mismos, ya que se planteó mucho en una charla con el Lic. Lázaro (Psicólogo deportivo de la RFETM), son los PADRES.

Estuve investigando un poco sobre el asunto y encontré gran información al respecto. Como no soy un entendido del tema y se que es un tema delicado y sensible, voy a citar a los profesionales que entienden más que yo de esto y hablaré de mi vivencia.
Empezaré citando al Profesor Alberto Avia, formador de fútbol con un texto que me gustó:

"No cabe ninguna duda de que todos los padres, quieren siempre lo mejor 
para sus hijos, pero muchas veces la forma en que lo pretenden lograr no es la  
más adecuada o la más eficaz. En el deporte de iniciación y de formación, es  
fundamental la colaboración entre los padres y el entrenador que dirige a un  
grupo de jóvenes no sólo formándolos deportiva, sino también humana, social  
y personalmente.  
 Todos hemos visto cómo resulta difícil para muchos padres tener una 
actitud que favorezca este trabajo del entrenador, les cuesta mantener una 
relación adecuada con ellos e incluso mantienen una posición que perjudica el  
desarrollo y la mejora de sus hijos. Por lo tanto, es importante, que los padres 
conozcan el papel que han de asumir cuando tienen un hijo que practica un 
deporte. 

Es importante mantener una actitud comprensiva hacia el trabajo del 
entrenador, ponerse en su lugar y comprender que no es agradable dejar sin  
jugar a alguien. El entrenador/monitor tiene el mando en el partido y los padres 
no deben ejercer órdenes desde fuera del campo, para eso está siempre el  
entrenador. 
Es fundamental dejarle trabajar y confiar en él y en su buen hacer. Esto no  
significa que no surjan discrepancias, que pueden ser solucionadas con el  
diálogo con el entrenador o con el director de la Escuela. "

En lo particular no tengo mucha queja. Los padres de los niños a mi cargo apoyan bastante y sobre todo, respetuosos de mi trabajo. Por supuesto que no falta nunca algún que otro padre que en cuestión de días se transforma en  un erudito en la materia y da instrucciones a su hijo, entrenador y demás sobre cómo, cuándo y cuánto entrenar, sin haber tenido experiencia previa en el deporte más que unas pachangas en el secundario, o en los torneos se mete en la zona de juego para decirle a su hijo cómo hacer para ganar una partida sin darse cuenta lo mucho que lo perjudica con acciones como esa.

Mientras escribía se me ocurrió que esto podría ser muy largo y lo extenso no se lee, por lo que lo voy a dividir en varios artículos a medida que vaya aprendiendo mas del tema.

Voy a agregar unos vídeos que, sin lugar a dudas, dicen mas que muchas palabras escritas.

La seguimos...