CONSEJOS EN LOS PARTIDOS

Para que quede claro y no haya lugar a malas interpretaciones, sobre todo por parte de Alberto, el cual leyó atentamente la anécdota que publiqué hace unos días, de la que fue protagonista, este artículo habla sobre los momentos o pausas que otorga el reglamento para poder hablar con nuestros jugadores. Veamos...


Durante los descansos que otorga el reglamento entre set y set más el tiempo que se puede pedir durante el partido más el tiempo que puede pedir el rival el entrenador tiene una compleja tarea en un minuto escaso. Enfocarse en como ayudar a su jugador a mejorar su rendimiento durante el juego.

¿Qué hacer? Es la pregunta que habitualmente nos hacemos.

Esta claro que lo que hacemos depende de muchos factores:

-          El primero y principal es conocer bien al jugador al que le hablamos para saber como comunicarnos con él. Si es un jugador de carácter nervioso, calmarlo, si es muy tranquilo, azuzarlo y asi.

-          Lo segundo es enfocarse en 3 cosas como máximo. La ansiedad, el nerviosismo y la capacidad de procesar información en poco tiempo, sobre todo en niños, no dejan lugar a solo 3 consejos. Lo ideal es tenerlo claro antes de que este llegue al banquillo para poder ordenarlo y no ir saltando de un tema al otro y después volver.

-          No hablar mucho. Ser preciso y concreto

-          Hay que estimular el pensamiento reflexivo dentro de ese espacio a fin de que pueda manejarlo durante el transcurso del partido (¿Por qué ganaste? ¿Por qué perdiste? ¿Cuál es el punto débil o fuerte del rival? Etc)

-          Tenemos que controlar nuestro lenguaje oral y corporal. En el lenguaje oral hay que hablar pausadamente, pero sobre todo con claridad. Tenemos poco tiempo y tendemos a “apurarnos” para decir mucho en poco tiempo y eso genera confusión. En el lenguaje corporal también hay que mostrarse calmado, no gesticular demasiado (es común ver que cuando un jugador pierde un punto, a priori fácil de resolver, el entrenador se agarra la cara o la cabeza o realiza gestos muy negativos lo cual se traslada al jugador y aumenta el nerviosismo de este)

-          Respetar el reglamento, es decir, no hablar ni hacer señas durante el partido. No olvidemos que somos referente y ejemplo de nuestros jugadores. Si hacemos trampa…

-          Intentemos que el jugador aprenda a resolver los problemas, no los hagamos dependientes de nosotros. Ellos tiene que ser sus mejores consejeros, no solo en los descansos, también durante el partido. Será así un mejor jugador